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Mostrando entradas de diciembre, 2012

Robespierre

La figura de Robespierre se asocia, en los libros escolares de historia, a la época del Terror, a la represión y a la guillotina. Es un personaje histórico que, digásmolo así, suele tener mala prensa. Su comportamiento se ha utilizado también, a menudo y por historiadores conservadores, para descalificar la obra revolucionaria. Pero para analizar al personaje hay que huir del mito; hay que situarlo en su contexto y, entonces, nuestra visión del mismo suele variar. Dos obras recién publicadas revisan la figura de Robespierre y lo alejan de esa mirada que lo contempla como un ser sanguinario y loco. Al parecer no fue nada de eso, sino que su actuación se explica perfectamente por el momento histórico en el que se hallaba la revolución y por su intención de ir más allá de los cambios políticos y profundizar en los cambios socioeconómicos, en el sentido de favorecer a las clases más desfavorecidas. Una postura tremendamente moderna para la época. Puedes leer el comentario de estas obras

La máquina de vapor de Watt

Video explicativo del funcionamiento de la máquina de vapor de Watt, elemento fundamental para la  industrialización. Su aplicación facilitó la maquinización de los procesos de trabajo en las fábricas. Fuente: YouTube. Autor: Carlos Manriquez

La Revolución Industrial en un video

El siguiente video ofrece una sencilla y original forma de explicación visual de la Revolución Industrial inglesa. Es difícil sintetizar tanto en tan poco tiempo. Fuente: YouTube. Autor desconocido.

El liberalismo

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El liberalismo y el nacionalismo fueron las primeras ideologías revolucionarias de la Edad Contemporánea. El primero se convirtió pronto en el pensamiento político y económico que mejor expresó los intereses de la nueva clase dominante: la burguesía. Siguiendo sus premisas se construyeron los nuevos modelos políticos que sustituyeron a las monarquías absolutas: las monarquías constitucionales y las repúblicas. Por su parte, el liberalismo económico permitió la expansión del capitalismo y abrió paso a una larga etapa de crecimiento económico que tuvo, no obstante, sus aspectos negativos: explotación obrera, intercambio desigual con las colonias primero y luego con los países del Tercer Mundo, deterioro del medioambiente, etc. Tampoco el crecimiento fue lineal pues fue sacudido por frecuentes crisis cíclicas que sirvieron para transformar tanto el funcionamiento económico  del sistema capitalista como los postulados del liberalismo, pero no significaron su desaparición ni su sustitución