El nacionalismo alemán se basó en una concepción cultural y étnica (lengua, cultura, tradiciones), fundamentada en una interpretación histórica, para conformar la idea de la existencia de un pueblo alemán. Su pretensión fue construir un estado que uniese los distintos reinos en que se dividía Alemania (39 en 1815). Este objetivo se cumplió en 1871 bajo la dirección del estado más fuerte: Prusia. Nacía así el II Reich o Imperio, dirigido por Guillermo I.
Esta unificación se produjo mediante la victoria militar de Prusia en dos guerras: contra Austria en 1866 (batalla de Sadowa) y contra Francia en 1870 (anexión de Alsacia y Lorena). La Alemania unida se convirtió en la potencia hegemónica en Europa hasta 1914 y, gracias a la habilidad política de Bismarck, en el árbitro de las relaciones internacionales hasta 1890.
Fuente del mapa: Kalipedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario